La Agencia Tributaria acuerda con Iberdrola, Endesa, EDP, Repsol y Total recalcular la retribución en especie por el pago de la luz, lo que supondrá un aumento de su base imponible del IRPF con efecto retroactivo a junio de 2021
Cambio a la hora de valorar la retribución en especie que supone el pago por parte de estas empresas de la factura de la luz de sus empleados. Esto implicará un aumento de la base imponible del IRPF para cerca de 70.000 trabajadores y jubilados que disfrutan de este beneficio social. Los empleados —activos y pasivos— notarán ya las consecuencias en la declaración de la renta de la próxima primavera, ya que el pacto entre Hacienda y las eléctricas no es recurrible y su aplicación tiene carácter retroactivo al 1 de junio de 2021.
Mientras que hasta ahora venían tributando por su consumo a un precio de 0,098 euros el kWh, la actualización de la medida les obligará a ingresar a Hacienda parte del IRPF con el kWh en alrededor de 0,14 euros kWh, lo que supone un aumento del 40%.
Esto se debe a que hasta ahora se tomaba un acuerdo previo de valoración (APV) elaborado por las eléctricas y ahora se tomará como referencia para valorar este pago en especie la tarifa regulada PVPC, que se ha disparado precisamente desde el pasado verano.
Desde los años setenta, las multinacionales eléctricas pagan la factura de la luz particular de sus trabajadores y sus familias, una medida que nació para compensar la alta inflación de aquellos años. Pero desde 1995, Hacienda considera que esto es un pago en especie y como tal debe tributar en el IRPF que paga el empleado. Desde entonces, cada vez que se producía un cambio estructural en la factura de la luz, la Agencia Tributaria pedía a la antigua Unesa que actualizara la estimación de a cuánto ascendía este pago en especie. En este contexto, Hacienda pidió una nueva actualización de este pago después de que el Gobierno, a instancias de la, cambiara la estructura de la factura de la luz el pasado 1 de junio, cuando entraron en vigor los nuevos tramos horarios de punta, valle y llano tanto en el término de energía como en el término de potencia. Hasta ahora, las eléctricas hacían una estimación global del precio al que pagaban la luz de sus empleados con base en una muestra de diferentes usuarios.
Sin embargo, la propia Aelec presentó en noviembre una alegación a la Agencia Tributaria en que pedía que se considerara el consumo individual de cada uno de los beneficiarios del pago de la tarifa con base en el precio de venta al pequeño consumidor (PVPC), en récord histórico desde hacía meses.
Es decir, la tarifa regulada que está indexada al mercado marginalista y que ha multiplicado su precio por seis en la segunda mitad del pasado año. Actualmente, lo pagado por la energía, casi el 40% de la factura, se mantiene de forma estructural por encima de los 200 euros por MWh mientras antes de que se iniciara la crisis energética rondaba los 50 euros por MWh.
Fuentes sindicales no entienden que Aelec haya propuesto medir su retribución en especie con la tarifa más cara en la actualidad, ya que los únicos perjudicados serán los trabajadores, que verán ensanchada su base imponible de IRPF y tendrán que pagar más. Según consideran, las eléctricas podían haber propuesto la actualización del cálculo de este pago con tarifas propias de libre mercado que hoy son más baratas.
fuente: elconfidencial.com